Los daños de la fauna salvaje ocupan  espacio y espacio en los medios de comunicación con una terca tendencia a que cuando se acercan las elecciones,   se conviertan en motivo de lucha política y políticos y sindicatos se acuerden entonces de la necesidad de defender a los propietarios del ganado ante los daños de la fauna salvaje.

No pasará un día sin que podamos encontrar en algún medio de comunicación la noticia del ataque al ganado.

Este es un caso  curioso, donde el daño a la cabaña ganadera lo causan los osos.

La oveja Xalda es una especie autóctona de las montañas de Asturias que estuvo considerada en riesgo de extinción. Hoy recuperada, algunas explotaciones producen este ganado.

Valoración del daño.

Lo  sustancioso de la noticia es que la reclamación por las 10 ovejas muertas por el oso, asciende a 10.000 euros.  El rebaño que según la noticia asciende a 250 ejemplares, estaría entonces valorado en unos 250.000 euros, una cifra que a todas luces parece desorbitante y que si fuera   cierto, animaría a muchos a  criar ovejas xaldas y a muchos, a ponérselas delante de la boca del oso para que se las coma y cobrar la indemnización.

¿Cuánto vale una oveja xalda, 1.000 euros?.  Podemos consultar una página de ventas por Internet y encontraremos este anuncio del que podríamos deducir que un animal muerto por el oso vale  5 veces más que  el precio normal del mercado.

La lucha por  los daños de la fauna salvaje nos lleva a estas situaciones que se ponen al descubierto por sí solas cuando se ven también otras noticias:

Casi  1.000 euros, el precio de un castrón bermeyo, también una raza autóctona, el precio obtenido en una subasta que  es considerada como un logro.

Nadie va a negar que la fauna salvaje, en este caso  osos, causen daños,  pero que  estos daños sean utilizados política o comercialmente, merecen una crítica. Los daños deben de ser compensados y  seguro que los  mil euros en que tasó los daños la Administración Asturiana no cubren los daños reales del oso, pero de ahí a lo desproporcionado de la reclamación de 10 ovejas muertas de un rebaño como si fueran  ejemplares de  subasta  de altísima calidad, hay un espacio que no es posible  aceptar.

EL CONFLICTO DE LOS DAÑOS

Tiene su origen  en una Administración caótica que ha considerado que  matando a la fauna salvaje bajarían los daños y las reclamaciones. Nunca como hasta ahora el conflicto en Asturias ha sido tan intenso y desproporcionado.

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