FAPAS ha llegado a un acuerdo con la Junta vecinal del pueblo de Vegarienza en la Omaña mediante el cual alquilamos su Coto de Caza por un periodo de 5 años. Son montes altos que poseen una cobertura forestal formada mayoritariamente por robles, (Quercus pyrenaica), un excelente hábitat para el urogallo cantábrico, presente hasta hace tan solo unos tres años.
¿Por qué no lo hay ahora?. Vamos a tratar de averiguarlo y el objetivo en estos cinco años es recuperar su presencia en estos montes, ya que en zonas cercanas sí que aún hay presencia de esta especie que se encuentra en máximo riesgo de extinción.
Nos encontramos también en una zona con mayor presencia de oso año tras año, lo vemos en los daños que causan en los colmenares. Este año hemos protegido uno al lado de este monte cuya fauna vamos a gestionar.
FAPAS HOY, Marzo, protegiendo un colmenar al lado de nuestro Coto de Caza.
Aquí tenemos una vista panorámica de parte de los terrenos del Coto de Caza cuyo plan cinegético ya tenemos pero que evidentemente no se va a llevar a cabo ya que dentro del espacio cinegético no se va a cazar en los próximos cinco años. El corzo es la especie más abundante.
El monte, que llega hasta los 1.600 metros de altitud es una gran masa forestal de roble, con prados de siega en la parte del valle, muchos de ellos ya abandonados e improductivos.
Acuerdo con la Reserva de la Biosfera y el Ayuntamiento de Riello de León
Ya nos hemos puesto manos a la obra y comenzamos con la primera actuación dentro de los terrenos del Coto de Caza, la plantación de especies productoras de frutos que sirven de alimento a osos y urogallos.
Esperamos iniciar en el próximo otoño una importante campaña de plantación de frutales silvestres en los bordes forestales del bosque de roble, incrementando la diversidad de especies en la masa forestal en colaboración con la Reserva de la Biosfera y el Ayuntamiento.
Junto a esta iniciativa, iniciamos un seguimiento y control de fauna dentro de las 600 hectáreas de superficie que tiene nuestro coto de caza, Queremos saber cuánta fauna tenemos y quién utiliza el territorio.
Iniciamos un nuevo proyecto que junto con la restauración de la mina a cielo abierto que hemos comprado también en la comarca de la Omaña, va asentando la presencia del FAPAS en estos territorios al sur de la Cordillera Cantábrica.