Histórica fotografía de la patrulla del SEPRONA en el año 89 en la sede de FAPAS tras el rescate de dos oseznas huérfanas por la matanza de su madre a manos de furtivos.
Algunos espacios protegidos de Asturias son el paraíso del furtivismo “Más Natural”. La inmensidad de un territorio montañoso hace difícil localizar esta delincuencia, prácticamente guerrillera, apoyados en muchas ocasiones por quienes mandan a nivel local o regional. Así, la dificultad para llevarlos ante la justicia se incrementa haciendo muchas veces que el esfuerzo de pillarlos infraganti, termine siendo baldío.
Nos hacemos eco de una excelente noticia. La detención de uno de los cazadores furtivos más activos de Asturias.
Desde FAPAS la felicitación a los miembros de la patrulla de SEPRONA, que además sufrieron lesiones al detener al cazador furtivo.
Pero nos hacemos eco de esta noticia también por su importancia. El furtivismo en esta zona de Asturias limita la recuperación del oso pardo, tan cacareada como un éxito total, lo que no es cierto.
FAPAS lleva años denunciando el furtivismo en los espacios protegidos y demostrando que es una realidad.
Pero llevamos años encontrándonos con que el furtivismo tiene en Asturias un gran apoyo de la Administración Regional, que entre otras cosas se niega a personarse como afectada en los procesos judiciales en los que se encausa a cazadores furtivos descubiertos en acciones delictivas en los parques naturales.
Sabemos que el actual Gobierno Regional prefiere apoyar al furtivismo antes que al FAPAS, negándose a personarse en un proceso judicial que actualmente se lleva a cabo por la identificación de un furtivo a través de las cámaras del FAPAS en el Parque Natural de las Ubiñas la Mesa.
Nos tememos que este apoyo al furtivismo también se reproduzca en este nuevo caso de una detención de un cazador furtivo a manos del SEPRONA. Una detención que nos consta ha sido el resultado de un gran esfuerzo en el cumplimiento del deber de esta policía.
Lo que sucede en la actualidad con el furtivismo en Asturias sospechamos que es una réplica de modelos corruptos que puedan existir en países subdesarrollados propios de centro África o de alguna república bananera americana. No de un país europeo moderno como se supone es el nuestro.