Una magnífica intervención de los técnicos del Parque Nacional de Abruzzos en Italia salva de la muerte a un oso atrapado en una trampa de cazadores furtivos
Nos hacemos eco de esta noticia del pasado día 29 de Septiembre
En la que se da cuenta de la aparición de un oso atrapado en un cable de acero, una trampa que se utiliza de manera común por los cazadores furtivos también en España.
Después de un operativo técnico impecable, el oso pudo ser rescatado, pese a que como se puede apreciar por la fotografías, el ejemplar estaba en muy malas condiciones.
OSO DE PORLEY, ASTURIAS, Agosto de 2012
Este caso del Parque Nacional de los Abruzzos nos trae el recuerdo de un hecho parecido y ocurrido en Asturias en el año 2012, cuando aparece un oso atrapado en un cable de acero en la localidad de Porley en el Concejo de Cangas del Narcea en Asturias
A las 9 de la mañana, el Seprona se pone en contacto con el FAPAS para preguntar por el teléfono de algún responsable de la Consejería (es domingo). Se facilita el contacto y la Consejería pone en marcha un operativo que termina a las 5 de la tarde con el disparo de un dardo anestésico para liberar al oso.
Mientras, vecinos, curiosos y visitantes se acercan a ver al oso atrapado en la trampa. Todo un espectáculo que generó en el animal atrapado un nivel de estrés insoportable para su corazón.
1 minuto más tarde de ser alcanzado por el dardo, el oso muere.
La chapuza de rescate del oso puesta en marcha por el Gobierno de Asturias no tiene parangón. Ya no vamos a hablar de la necropsia que se hizo al oso, con un resultado estrambótico para evitar responsabilidades a los técnicos del Principado.
Pasados 5 años, los medios y capacidades del Gobierno del Principado de Asturias son los mismos; ninguno.
Si vuelve a aparecer un oso atrapado en un lazo, no hay protocolos, ni medios. ¿Volveremos a ver una chapuza semejante a la liberación del oso de Porley?. Seguro que sí. Luego vendrán las declaraciones y necropsias falsas, para evitar que nunca haya ningún responsable, ni los que pusieron las trampas.
La chapuza del procedimiento impide castigar a los presuntos culpables.