La presencia de perros en la naturaleza, ocupando el espacio de otros animales salvajes, es un problema escasamente identificado 

Existe  la tendencia, cuando hablamos de perros que  aparecen en territorios de alto valor ecológico, de catalogarlos como perros  silvestres.  En la Cordillera Cantábrica, la presencia de perros en entornos naturales es un hecho muy frecuente.

Normalmente se trata de canes que viven tranquilamente en aldeas de territorios de montaña y  tiene como hábito,  salir del entorno humanizado para perseguir, o cazar, fauna silvestre. Es lo que se denomina: Perros incontrolados.

En pocas ocasiones, los propietarios de estos perros no son conscientes de su actividad, pues buena parte del día permanecen en casa tranquilamente.

El coctel de los perros  asilvestrados o salvajes.

Existe una particular situación para que en estos territorios de montaña  aparezcan  perros que pierden por completo el contacto con el ser humano, no dependen de él para  alimentase y comienzan un desarrollo biológico totalmente  salvaje.

1º Entornos naturales con una alta presencia de núcleos rurales.

2º Aldeas de montaña con poca población humana, envejecida y con alta presencia de perros domésticos a los que no se les alimenta debidamente. De hecho hay una acentuada costumbre de tener perros sin aporte alimenticio, “que ellos se busquen la vida”.

3º Presencia abundante de fauna silvestre que aporta carroñas o se convierte en presa directa de los perros.

4º Disminución de la población de lobos  que de manera estable ha ocupado históricamente el territorio, dejando un vacío territorial  que es ocupado por perros que terminan desvinculándose del ser humano.

La alarma de  identificar con mayor frecuencia este tipo de perros en la actualidad, no puede ser obviada ni desvinculada en territorios como Asturias, de un manejo y gestión del depredador, el lobo,   basado únicamente en matar  ejemplares sin ningún tipo de   valoración previa.

FAPAS, ha detectado ya en zonas de alto valor ecológico, las primeras perras  que han parido a sus cachorros en plena naturaleza. Son perros domésticos que no sufren la persecución de su enemigo secular, el lobo. 

 

Grupo de perros  con sus cachorros nacidos ya en completa libertad en la naturaleza en Asturias

 

La persecución de la caza por parte de los perros es un hecho muy habitual en las montañas cantábricas. La disminución de la población de lobos, es el paso siguiente al asilvestramiento de los perros.