Como ya sabéis, gracias a todos esos ciudadanos y empresas que apuestan por el futuro y el medioambiente, en FAPAS vamos adquiriendo fincas en desuso para trabajar en un aumento de la biodiversidad y en generar recursos para nuestra fauna.
Siempre se buscan entornos y lugares clave para realizar estas tareas que, a medio plazo, darán muchas posibilidades a la viabilidad de especies que sufren el impacto negativo de la actividad humana. Pequeños reductos que cada día vamos colonizando a favor de los que no tienen voz, ni juegan en la misma liga que el resto de ciudadanos del territorio asturiano donde todo se mueve por valores económicos.
En esta ocasión serán dos proyectos los que se lleven a cabo, Bosques Sumideros de CO2 y el Proyecto Frutos para el Oso, que serán los que se realicen en la plantación que vamos a llevar a cabo en este maravilloso entorno. Manzano, cerezo y peral silvestre serán los protagonistas, acompañados de otras especies que se situaran en las lindes.
De momento estamos con el perímetro, revisando y reforzando el cierre, limpiando y aclarando los árboles existentes, desbrozando el matorral. Hay que tener en cuenta que para los herbívoros los árboles jóvenes son una tentación, asi que hay que vigilar y controlar el acceso hasta que los frutales tengan el porte necesario para convivir con la fauna.
ES UNA PLANTACIÓN...
Realizada entre la empresa EULEN Medio Ambiente y FAPAS para la plantación de especies productoras de frutos que sirven de ayuda a la conservación de la biodiversidad, con especial énfasis en la protección del oso pardo y del urogallo cantábrico, así como para favorecer la compensación de CO2 y contribuir a minimizar el cambio climático.
Esta plantación ha sido encargada por Supermercados ALIMERKA, que contribuira a través de los 400 árboles plantados, manzanos, perales silvestre y serbales a aportar varios cientos de kilos de alimento disponible para la fauna silvestre y contribuirá a evitar el cambio climático con una plantación que permitirá absorber de la naturaleza más de 700 toneladas de CO2.